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Los “procedimientos intervencionistas” son técnicas que tienen en común la utilización de agujas y otros materiales de distintos tipos, con varias indicaciones:
Confirmar si una lesión mamaria es o no un cáncer.
Extirpar una lesión mamaria sin necesidad de operar.
Introducir unos dispositivos especiales llamados “marcadores” y “arpones”, que ayudarán a localizar una lesión para poder extirparla en el quirófano mediante una operación.
Estudiar los conductos de la leche (conductos galactóforos) en algunos casos en los que aparece líquido por el pezón.
Todos los procedimientos intervencionistas se realizan utilizando de forma combinada la ecografía, la mamografía o RM para localizar la lesión en la mama y garantizar que la aguja se localiza en el lugar exacto. A estas técnicas las denominamos guías de punción.
La ecografía es la mejor técnica de guía para realizar los procedimientos intervencionistas, siempre que se cumplan las siguientes condiciones:
Que la lesión sea visible en ecografía.
Que el radiólogo tenga una amplia experiencia en ecografía y procedimientos intervencionistas.
La guía ecográfica es rápida, cómoda y segura para la paciente, ya que se realiza en una camilla, en posición tumbada, oblicua o de lado, y con control continuo de la aguja, por lo que en todo momento se ve la localización de esta, reduciendo la posibilidad de complicaciones. ¿Quieres saber más sobre la ecografía mamaria?
En ambas la localización de la lesión y de la aguja se realiza con mamografía, utilizando técnicas especiales para poder ubicar la lesión dentro de la mama de forma exacta (en los tres ejes del espacio). Son técnicas muy exactas que requieren la utilización de equipos específicos. Al igual que en la guía ecográfica, la lesión debe ser visible en mamografía. En ambos casos se efectúa en posición sentada o tumbada, con la mama comprimida y es importante que la mama no se mueva a lo largo del procedimiento.
Es una técnica guía que se utiliza también con mamografía. A diferencia de la Estereotaxia-Tomobiopsia, no se requiere un equipo especial y la exactitud no es tan alta, por lo que se usa únicamente en determinados procedimientos. También se puede hacer en posición sentada o tumbada.
La resonancia magnética se utiliza como guía de imagen con mucha menos frecuencia que las anteriores y solo en lesiones que se ven en resonancia y no es posible identificar con mamografía o ecografía. ¿Quieres saber más sobre las resonancias de mama?
