La tomosíntesis, que mejora la técnica reciente de la mamografía digital, consiste en la obtención de imágenes o cortes múltiples de la mama de pequeño grosor, alrededor de un milímetro, en cada proyección mamográfica. De esta forma, es posible estudiar la mama con más facilidad porque evitamos superposiciones de la glándula, disminuyendo las imágenes falsas y aumentando la seguridad en la detección de determinadas lesiones, que pueden ser confusas o no visibles en la mamografía digital, por quedar ocultas con la glándula.
Al obtener imágenes o cortes múltiples de cada mama, el radiólogo puede estudiar cada uno de ellos, de forma individual y también sumando todos ellos, para crear una imagen “artificial”, “sintética” o “sintetizada”. Esta diferencia técnica con la mamografía digital hace que la tomosíntesis se conozca también como mamografía en tres dimensiones o 3D, en contraposición a la mamografía digital o 2D.
Una pregunta frecuente cuando hablamos de tomosíntesis es la dosis de radiación, ya que, al obtener imágenes o cortes múltiples de cada mama, pensamos que aumenta la cantidad de radiación necesaria para realizar el estudio. La respuesta es que no aumenta la dosis de radiación ionizante. Cada imagen o corte, individual, requiere una dosis muy inferior a la necesaria para obtener una imagen de mamografía digital 2D.
Por otra parte, la suma de la dosis de radiación, que se utiliza en cada una de las imágenes o cortes individuales, es muy similar a la de una mamografía digital 2D. Podemos decir que no hay un “exceso de radiación” cuando se estudia la mama con tomosíntesis, complementada con la imagen “sintetizada” obtenida en el ordenador, por la suma de todas los cortes individuales.
En términos generales, una tomosíntesis se realiza de una forma muy similar a una mamografía digital, aunque con algunas diferencias:
Como todo en medicina: “tan importante es la tecnología de la que se dispone, como el conocimiento y la experiencia de quien la utiliza”.
La tomosíntesis es una herramienta de gran valor utilizada de forma adecuada. Múltiples estudios científicos demuestran que la tomosíntesis combinada con la imagen “sintetizada” puede sustituir a la mamografía digital en el diagnóstico precoz del cáncer de mama. En algunos casos es así, pero no siempre. La tomosíntesis tiene múltiples aplicaciones en el estudio de la mama que es preciso conocer y utilizar de forma apropiada, para sacar el mejor partido a la técnica.
En nuestro centro tenemos una amplia experiencia en tomosíntesis, imagen “sintetizada”, mamografía digital y sistemas de diagnóstico asistidos por computadora (CAD), por lo que utilizamos todas las técnicas de forma integrada, conociendo las ventajas y limitaciones en cada tipo de estudio y en cada uno de los tipos de lesiones.
Por todo ello, seleccionamos qué técnica es la más adecuada para cada caso, garantizando a nuestras pacientes que utilizaremos las que sean necesarias para obtener el mejor diagnóstico con la menor dosis de radiación.
La tomosíntesis es una mamografía digital 3D. Esta tecnología obtiene múltiples cortes de la mama que permite estudiarla individualmente, consiguiendo mucha más información que en la mamografía convencional o 2D.
La prueba suele durar unos 10-15 minutos pero puede demorarse más tiempo en algunos casos.
Aunque parezca que la realización de múltiples cortes por cada mama pueda aumentar la dosis de radiación, la dosis total del estudio de tomosíntesis es igual o incluso inferior a la de la mamografía convencional. Y esta radiación está siempre por debajo del límite admitido como seguro.
La imagen C-VIEW es una imagen reconstruida a partir de los cortes de tomosíntesis que nos permite disminuir la dosis de radiación total del estudio hasta en un 30%. Esta imagen nos permite prescindir de la imagen de mamografía convencional en los estudios de tomosíntesis de mama.
La misma que para la mamografía. Vestirse con ropa cómoda y holgada, en la prueba deberás retirar todas las joyas, relojes, audífonos… Además, tienes que evitar ponerte desodorante, talco o cremas por la zona de las mamas, ya que estos productos pueden interferir en la imagen.
Al igual que en la mamografía es necesario comprimir la mama para un estudio correcto, aunque hay estudios de apreciación que indican que la compresión de nuestro mamógrafo da menor sensación de presión debido al diseño ergonómico de sus palas.
Las mamas son órganos en tres dimensiones y la mamografía nos permite visualizar las mamas solo en dos dimensiones.
La tomosíntesis nos permite ver la mama en tres dimensiones, tal cual es en la realidad, disminuyendo la superposición de tejidos o estructuras de la mama y permitiendo identificar mejor la forma, contornos, tamaño, ubicación y extensión de las lesiones.
Tener las mamas densas no es una condición anormal sino que está determinado por factores genéticos y constitucionales. Es una medida de la proporción de tejidos glandular, conectivo y graso dentro de los senos de una mujer.
La gente joven suele tener mamas densas, es decir, de predominio glandular sobre la grasa. La tomosíntesis es útil en todo tipo de mama, pero ha demostrado ser especialmente útil en mamas densas.
La tomosíntesis es un avance fundamental en el estudio mamario que ha mejorado el diagnóstico de las lesiones y ha permitido incrementar el diagnóstico de carcinomas sutiles, de pequeño tamaño y enmascarados en la glándula mamaria en la mamografía digital. Por estos motivos, se recomienda como estudio mamográfico estándar, siempre que el centro y los especialistas que lo utilicen tengan una amplia experiencia y formación y que conozcan sus ventajas y limitaciones.